23.7.11

ARQUITECTURA DE 'AUTOR' 2


‘La arquitectura de autor’ ... no quisiera mezclar esta cuestión con otras preguntas que me hacía ayer entorno a la polémica sobre el edificio de Zaha Hadid. El tema me parece lo suficientemente interesante como para dedicar una entrada, con un comentario, a cada cuestión.
En el debate que se ha abierto se entiende por 'arquitectura de autor' la que corresponde a edificios emblemáticos, normalmente de gran dimensión y coste, proyectados por algún arquitecto de fama internacional.
La noticia ha sido que la actual crisis obliga a renunciar, al menos de momento, a esta arquitectura ... y parece que nos quedamos huérfanos. Habrá quien, leyendo los periódicos, piense que se acabó la buena arquitectura en Barcelona, porque ya no habrá más edificios de ‘autor’.
Dejar el tema así, sin comentar, sería faltar a la justicia que se debe al resto de los arquitectos. De hecho, implícitamente, hay en esta denominación un cierto desprecio o, como mínimo, un dejar de lado el resto de la arquitectura, como si lo demás no fuera verdadera arquitectura de ‘autor’. Esto es tremendamente injusto, y se demuestra en muchos casos.
En primer lugar quisiera dejar sentado que, como cualquier persona y más siendo arquitecto, admiro la obra de esos arquitectos de primera línea. Una admiración generosa y alegre de que existan arquitectos tan capaces y con una visión tan elevada de la obra arquitectónica. Para ellos no tengo más que pensamientos de gratitud. Cualquiera que ame el arte se alegra de que existan los grandes artistas, porque amar equivale, en todos los planos de la existencia, a alegrarse porque lo otro o el otro exista.
Para mí el problema está en el enfoque que los medios de comunicación dan a tantos temas de la vida social y artística en general, y a la arquitectura en particular. Habitualmente sólo valoran lo que es espectáculo, sensacional, ... nunca sería objeto de su interés la obra de Fernández del Amo -por citar una referencia reciente de este blog- o de tantos arquitectos o arquitecturas prodigiosas y que necesitan también de cierta atención .... para que la gente valore 'todo' lo bueno que nos rodea, que es mucho.
Me parece que hace falta una gran campaña de divulgación de las buenas artes, en todas sus manifestaciones, para que no se aprecie sólo lo extraordinario, en el sentido estricto de la palabra. De lo contrario los sentidos, estragados por lo deslumbrante, no podrán gozar de lo que es ordinario, de lo que se tiene al alcance de la vista cada día. Se entiende que algunas cosas son noticia y tienen que salir en páginas centrales, pero se echan en falta muchas páginas en suplementos y otras secciones, para hacer entender y valorar lo que siendo muy bueno nos pasa inadvertido. Así se cae en la vulgaridad ... qué triste!. Quien sólo escucha y admira la parte coral de la novena sinfonía de Beethoven se queda con una pequeña parte de una obra maestra.

Volviendo al tema central -el tema de la ‘arquitectura de autor’- tenemos en Barcelona un ejemplo que explica bien lo que quisiera comunicar. Se trata de la parte más importante de la ciudad que es el Ensanche (l’Eixample). Esta ciudad sin el Ensanche perdería gran parte de su atractivo, se reduciría al Barrio Gótico –que otras muchas ciudades tienen- y a unos pocos edificios emblemáticos. Pero lo que da grandeza y carácter a esta ciudad es el trazado de calles del Ensanche y todos los edificios que lo conforman. Edificios ‘anónimos’ para casi todos los ciudadanos y para casi todos los arquitectos. Son ‘anónimos’ pero son de ‘autor’. Obedecen a unas tipologías interesantes, tienen una composición armónica y proporcionada, y están llenos de detalles admirables. Fue una época de oro de ‘los oficios’. Piedra, hierro, ladrillo, revocos, madera, vidrio ... todo diseñado y trabajado de forma primorosa.


En el ensanche también existen ese tipo de obras de autor que mencionan los periódicos: la Pedrera de Gaudí, la casa ‘de les Punxes’ de Puig y Cadafalch, el Hospital de Sant Pau de Doménech i Muntaner, ... y otras, pero ... qué sería de esos edificios sin todos los otros? ... una vez más se demuestra qué importante es la media, el conjunto. Y para los que estamos ahora en el campo de trabajo de la arquitectura, qué importante es cuidar cada edificio con la voluntad de que sea anónimo pero que sume una nota acorde en el conjunto de la ciudad, que es la sinfonía completa.

No hay que lamentarse porque no haya, de momento, más edificios de ‘autor’. También en los diez últimos años se han hecho edificios muy buenos en el Ensanche de Barcelona. Tiempo habrá de mostrarlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario