La palabra ‘preciso’ tiene un doble significado que es muy útil para empezar a hablar de otro aspecto del diseño.
Algo ‘preciso’ es aquello que se ajusta exactamente a lo previsto, en el campo técnico a lo proyectado. Pero también se refiere a lo que es necesario. Esa doble vertiente, de exactitud y necesidad, me parece interesante, ya que en un proyecto deberían ser atributos imprescindibles. Lo que se proyecta debería tener ese fundamento racional, que evita lo arbitrario en lo esencial. Nadie, con sentido común, se juega a los dados algo importante ...
Esto pienso que no está reñido con el ornato, con el detalle ‘decorativo’ –basta ver el modernismo- y menos con la libertad creativa que debe haber en toda obra. Libertad, sí!. No arbitrariedad ni capricho.
Tampoco implica reducir la tarea de proyectar a un simple funcionalismo sin alma, ni caer en rigideces absurdas. Pero la labor creativa no es, en el caso de los humanos, hacer de la nada ... sino hacer partiendo de la cultura, de la historia y, en nuestro caso, del saber construir.
También educar el gusto, la sensibilidad. Como se suele decir: sobre gustos ... hay mucho escrito, pero hay que leerlo.
También educar el gusto, la sensibilidad. Como se suele decir: sobre gustos ... hay mucho escrito, pero hay que leerlo.
Es cierto que determinadas obras tienen una finalidad principal de imagen, incluso de tótem o de escultura. Algo de esto hay en ciertas obras ‘de autor’ de las que ya se ha tratado; pero la excepción no puede ser la norma para los que estamos en la trinchera, guerreando a pié.
Ocurre que quien se propone obras ‘modestas y discretas’ pero las trabaja mucho, sobre todo estructural y constructivamente, termina por hacer grandes proyectos. Arquitectos y obras para ejemplificarlo hay a montones.
En cambio quienes pretenden grandes proyectos, y los confían a unos ‘croquis geniales’ terminan haciendo pequeños homenajes a la mediocridad. Pienso que no es necesario poner ejemplos. Incluso uno piensa que ya le ha pasado alguna vez.
Para mí un paradigma creador, de diseño y precisión, es Alvar Aalto; luego habría una larga lista de arquitectos a los que admiro. Coderch en un lugar principal. Era tremendamente riguroso en sus planteamientos y ‘cuidador’ de los detalles hasta la obsesión.
Casa proyectada por J.A. Coderch
No hay comentarios:
Publicar un comentario