La playa de Barcelona está orientada al sur, el sol de atardecer es tangencial. Las formas se expresan por la luz, y el sol de atardecer hace una lectura particular.
En el paseo marítimo de la Villa Olímpica, unos hitos marcan los ejes de las calles principales que van de mar a montaña.
Al comienzo de la Villa Olímpica, en el nexo entre el puerto deportivo y el paseo de la Marina, se ven estos tres elementos: dos edificios torre y los volúmenes del Casino, con esta esfera metálica, pesada, tentando la estática.
Intencionadamente se aprecia esta sensación límite de estabilidad. Un pequeño sismo y echar a rodar sería instantáneo.
El hotel Ars proyectado por Skidmore, Owings & Merrill (SOM)
La torre Mapfre, de Ortíz y León.
El edificio del servicio metereológico, proyectado por Alvaro Siza.
El edificio de Gas Natural, de Enric Miralles y Benedetta Tagliabue.
El paseo de la playa de la Barceloneta, con las trorres al fondo.
Las playas y el hotel vela, del Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill.
El mar, las pequeñas olas y los niños. Varios horizontes, siluetas, barcos mercantes en espera, ...
Una necesidad diaria de tiempo de soledad y silencio.
La arena, el mar, el cielo ...
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Estas son las fotos de hoy ... nunca es tarde para un buen atardecer.
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