.... arquitectura de autor, ... realmente existe ese término y hay muchos arquitectos que lo honran.
En otro momento me fijaba en la arquitectura de grandes 'vuelos' que se ha puesto de moda: volúmenes que se desplazan en altura, generando unos auténticos retos a la estática.
Si el vuelo, o cualquier alarde estructural, es necesario resulta una proeza admirable. Entendiendo por necesarias también algunas manifestaciones espectaculares, como han sido exposiciones universales y otros eventos entre los que crecieron construcciones tan llamativas como la torre de Eiffel, el Cristal Palace, ... en parte era poner de manifiesto un progreso, técnico en muchos casos. Ahí existe una racionalidad estructural y formal al servicio de un fin.
Durante este último año y medio he estado viajando en tren casi cada semana. El viaje de vuelta solía ser al atardecer con la última hora de viaje ya oscurecido o totalmente de noche. Un momento esperado del viaje era el paso cercano a las industrias químicas de Tarragona. En el crepúsculo o en la noche, iluminadas, ofrecen una imagen plástica de ciudad ultramoderna: con luz y brillos metálicos, muy rica en formas y tramas, ......
Pero lo más admirable es que ninguna de esas formas, de tanto encaje de bolillos, de luces, es fruto de un instinto creador caprichoso. Cada elemento está ahí porque era necesario para un fin.
Me parece puro artificio necesario.
El contraste con esas ciudades lujosas del mundo del petróleo, o del juego y del espectáculo, o con la arquitectura del poder financiero o político es evidente.
.
Se pueden encontrar arquitecturas no industriales con estos principios de la ingeniería, tan 'artísticas' como el modernismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario